Diego Cerega es de aquellas personas que no miran hacia atrás. Se podría decir que no mira, porque quedó ciego hace 14 años. Sin embargo, aunque no puede ver, Cerega percibe hoy su realidad con un optimismo avasallante, a punto tal que se siente más a gusto consigo mismo que antes de perder la visión.
El deporte fue fundamental en su recuperación. En 2002, luego de atravesar un estado de depresión, fue invitado a formar parte de Los Murciélagos - apodo de la selección nacional de fútbol para ciegos - tres años después de su debut como jugador, y se asentó en la gran ciudad: se mudó de su General Las Heras natal a Capital Federal.
Cerega aceleró a través del fútbol la evolución de su estado de ánimo. Si bien su incapacidad nunca le impidió conseguir trabajo, el glaucoma que le sacó la vista había afectado su mentalidad hasta entonces positiva, lo que repercutió en su físico: en su primera etapa como jugador, pesaba 110 kilos. Luego de ingresar al seleccionado, bajó a 78 en cinco meses.
A los 31 años, el protagonista pasa por un gran momento. El deporte, que lo ayudó a recuperar su autoestima, también le aportó premios: obtuvo en seis años dos títulos mundiales y una medalla de plata en los juegos paralímpicos de Atenas con el equipo nacional. Además es convocado por distintas empresas para brindar charlas de motivación para difundir su historia de vida, y demostrar que cualquiera puede seguir adelante si él logró hacerlo.
Los murciélagos - programa especial de TyC Sports
Paul Basnak para deporTEAlternativo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
buen laburo loco, nosotros estamos a favor de los ciegos y en contra de las empanadas
pasen
Publicar un comentario